En los últimos meses, la demanda de soluciones de videoconferencia ha crecido significativamente. Mucho ha cambiado, especialmente en el lado del software, pero también en el lado del hardware, y al mismo tiempo la aceptación de las posibilidades virtuales ha aumentado significativamente. Lo que era casi impensable en 2019 es ahora la solución estándar en casa o en la empresa. Sin embargo, debido a las diferentes posibilidades, la selección de la solución individual correcta también se ha vuelto cada vez más difícil.